domingo, 19 de junio de 2011

Mosquitos



Recuerdo una tarde después de una larga caminata. Había llegado a la orilla de una laguna. Caminé por el sitio durante horas. Llevaba mi cámara en la mochila y también una libreta de notas, pero era difícil hacer algo porque el lugar estaba infestado de mosquitos; había una gran nube de ellos sobre mí. Yo no podía hacer otra cosa más que manotear para alejarlos, sin dejar de moverme de un lado a otro. Así que allí estaba yo, sudando como loco y matando todos los mosquitos posibles. Después de algún tiempo, me sentí bastante agotado y estaba a punto de largarme del lugar cuando descubrí un pequeño letrero entre los árboles. Decía simplemente “No matar mosquitos".

No hay comentarios:

Publicar un comentario